Alto rendimiento deportivo
Una mente fuerte consigue incrementar en al menos un 40% el desempeño deportivo. Cuando el deportista logra entrar en un estado mental conocido como “flow” o “la zona”, logra su punto de máximo rendimiento o “peak performance”.
Cuando se logra este estado se mejoran los patrones de movimiento por una mejor integración de las funciones reflejas conscientes y subconscientes mejorando la coordinación, la lectura periférica, la optimización muscular y la gestión de energía.
Avances recientes en neurociencia se aplican ya en los deportistas de élite para optimizar su gestión mental y lograr que entren en estos “estados de flow” en competición, de forma que logren su mejor rendimiento a la vez que les protege de lesiones y desgaste de energía innecesario.

Beneficios del entrenamiento
- Mayor rendimiento muscular
- Concentración
- Atención sostenida
- Agilidad mental
- Gran capacidad de reacción
- Visión periférica
- Estrategia de movimiento en el espacio
- Motivación
- Gestión emocional (presión, frustración…)
- Reducir ansiedad anticipatoria y pensamientos negativos
- Control de impulsos
- Sueño reparador y energía
¿Qué consigue el entrenamiento?
Al armonizar sus frecuencias de ondas, los deportistas de alto rendimiento consiguen optimizar el rendimiento del esfuerzo, utilizando mejor sus grupos musculares, además de mejorar la concentración y planificación, manejar mejor la presión a la que están sometidos, reducir la ansiedad anticipatoria e inseguridad, gestionar mejor las emociones y controlar los impulsos, aumentar la motivación, y descansar mejor para tener mayor energía.
El entrenamiento también prepara la mente de los deportistas para entrar y mantener el “estado de flow” que canaliza toda su energía en la realización de la tarea.
Con en el entrenamiento, se potencia una sincronía cerebral Alfa, evitando estados de rigidez física y mental que terminan en el conocido “bloqueo” del deportista.
¿Qué potencia el alto rendimiento en un cerebro deportista?
Estos deportistas se enfrentan diariamente a situaciones de máxima presión y exigencia, lo que puede provocar un aumento de ondas Beta y Hi beta y la disminución de ondas alfa en el cerebro.
Esto da lugar a una desincronización Beta, estado cerebral del cual hay que salir para alcanzar el máximo desempeño deportivo.
Cuando un deportista está concentrado en la tarea que va a ejecutar, su cerebro se sitúa e una frecuencia de onda cerebral Beta de concentración.
En el momento de ejecutar dicha tarea, su cerebro debe inundarse de frecuencia de onda cerebral Alfa, especialmente en el hemisferio derecho, para calmar mente y cuerpo, silenciando el ruido mental y eliminando la rigidez física a fin de conseguir un desempeño fluido e inmersión total en la inminente ejecución.
Cuando el cerebro del deportista logra pasar de forma flexible de las frecuencias Beta a Alfa, éste experimenta cómo logra realizar el ejercicio con con una fluidez, falta de esfuerzo y técnica sorprendentes y muy agradables.
Algunos de los deportistas de élite que han reconocido públicamente entrenarse con esta tecnología de neurociencia para mejorar su rendimiento son:
- Tenis: Roger Federer, Mary Pierce
- Fútbol: AC Milan, Chelsea FC, Selección Italiana de fútbol
- Natación: Jessica Adele Hardy, Eric Shanteau.
- Golf: Phil Mickelson
- Fútbol americano: Chicago Bears, New York Giants
- Voleibol: Misty May-Treanor, Kerri Walsh Jennigs
- Hockey: Vancouver Canucks
- Ski: Alexandre Bilodeau, Jennifer Heil